viernes, 28 de octubre de 2016

¿Porqué no debemos reprimir los sentimientos?




Primero comencemos por definir ¿qué son los sentimientos?

De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, sentimiento se define como estado afectivo del ánimo. Según Wikipedia, sentimiento se refiere tanto a un estado de ánimo como también a una emoción conceptualizada que determina el estado de ánimo. 

Por los sentimientos nos sentimos legres o tristes, deprimidos o animados. Algunos de los sentimientos más comunes son la alegría, la tristeza, la paciencia, la tranquilidad, la ansiedad, entre otros y todos ellos se demuestran a través de diferentes rasgos, por ejemplo, la alegría se demuestra con la risa, la tristeza, generalmente, con lágrimas.

En todo momento, los sentimientos nos acompañan en forma de deseos, esperanzas o temores y ellos están en el origen de la acción. Posteriormente estas acciones nos afectan como satisfacción o frustración, según se hayan cumplido o no, nuestros deseos.

Los sentimientos tienen la particularidad que no son neutrales ya que unos incitan a hacer el bien y otros, a obrar de mala manera. Sabemos además porque las personas nos alegramos o entristecemos por alguna razón, aunque esta causa pudiera en ocasiones estar disfrazada. Además son independientes de la voluntad, porque la alegría no responde a nuestro llamado y la tristeza no pide permiso para instalarse.

Dentro de la familia de los sentimientos, se encuentra la pasión, definida como agitación anímica, acompañada de agitación corporal. Toda pasión es  una hipertrofia emocional una subida de la tensión sentimental.

El sentimiento es el intermediario entre la razón y los instintos, es lo que distingue al hombre de una roca. Para mí, que el hombre tenga sentimientos, es lo que hace que el hombre sea un ser humano completo.

 Muchas veces los sentimientos son interpretados como una modulación de la inteligencia. De hecho, si en la conducta se mezclan inseparadamente la razón y los sentimientos, la explicación más genuina será aquella que respete esta unidad.

De esta manera, reprimir los sentimientos podría conducir a una vida razonable pero antinatural porque el ser humano es un ser emocional que se conmueve  por naturaleza. Si escondemos lo que sentimos, podemos perder nuestra esencia.

Está de moda esconder los sentimientos, pero esto es un atentado contra la salud emocional, espiritual y física. Si perdemos la compostura expresando nuestros sentimientos solo perderemos eso, en cambio ganamos terreno en mantener nuestra esencia siendo honestos y responsables con lo que sentimos.

Importante también desarrollar empatía ya que esto ayuda a entender los sentimientos de los demás y poder entender lo que motiva al otro.


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Autor: Andreina Dommar


Equipo de Vive Genial

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