La llegada de un nuevo bebe
a la familia puede llegar a ser un problema si no tomamos las medidas adecuadas
o ayuda profesional si lo amerita.
Cuando nació mi segunda
hija, la primera pasó a ponerse rebelde, malcriada, comenzó a hacer pataletas e
incluso tuvo una regresión con el control de sus esfínteres porque sintió que
fue desplazada de su lugar en el núcleo familiar.
Como nos pasa a muchos
padres, la atención es casi exclusiva en
el nuevo miembro de la familia y lo peor es que no somos conscientes.
Afortunadamente para mí,
pude contar con la ayuda de una profesional para ayudarme a salir de este
problema.
A continuación voy a
contarles los consejos que me dio mi hermana,
la Dra. Ana María Dommar quien es Venezolana, Terapista de Lenguaje,
Licenciada en Educación Integral, Licenciada en Educación Especial,
Especialista en Dinámica de Grupos , Autismo, Desarrollo Infantil, Sexología,
Modificación de Conducta, Reykista, Consteladora Familiar y Dra. en Ciencias de
la Educación.
La Dra. Ana Dommar dice que”
se debe resaltar los aspectos positivos del hermano (a) mayor porque el solo lo
que quiere es llamar la atención haciendo pataletas o peleando por cada orden
que recibe. Es responsabilidad de los padres de enseñar a los niños a llamar la
atención desde lo que nos gusta de ellos y no de lo que no nos gusta. La manera
ideal para hacerlo es dejar de regañarlo por cada cosa que hace y resaltar las
cosas buenas y loables para que aprenda a llamar la atención desde sus
fortalezas”.
Asimismo indicó la Dra.
Dommar que cuando los padres no han sabido llevar la situación diciéndole
constantemente al hermano (a) mayor:” Cuidado, no lo toques que está chiquito”,
“no lo beses”, este va a sentir que el nuevo hermanito (a), le está robando el
amor que antes era de él.
“Los padres deben dejar que
lo cargue, lo acaricie, toque y bese con asistencia, para que el (ella) deje de
sentir rabia. Y la rabia no es hacia su hermano
sino hacia la situación donde el (ella) ha perdido privilegios y
terreno”. Es importante que sean los padres quienes manejen esta situación ya
que esto no depende del niño. Depende de los padres hacer que la integración
del nuevo miembro a la familia se haga en forma sana, amorosa”.
Otro error que cometen los
padres a menudo con la llegada del nuevo bebe es permitir que duerma en la misma habitación por tiempo
indefinido y lo que es peor, permitir que el hermano (a) mayor lo haga al
dejarse manipular porque ya que dejan al hermano menor hacerlo, pues el mayor
comienza a exigir para que dejen que el (ella) lo haga.
Ciertamente el nuevo bebé
debe tener su mecanismo para ser atendido cuando lo necesite, pero si hay una
norma establecida no debe romperse por la llegada del bebé. Si se comienza a
hacer esto, el hermano mayor va a comenzar a sentir que él puede hacer con los
padres lo que quiera. No se debe permitir la manipulación, los padres deben ser
claros al explicar las bondades y ventajas de dormir en su propia habitación”,
expresó la Dra. Dommar.
Otra aspecto que me ayudó a
superar esta rivalidad entre hermanos (as) fue la de asegurarme que mientras
atendía a mi hija menor, asegurarme que su hermana tuviera algo en que
entretenerse así no se sentía ignorada ni desatendida.
Importante también cuando se
tenga la oportunidad de relacionarse en forma individual con su hijo (a) mayor
dedicándole toda su atención. Pasen tiempo juntos cuando esté dormido él bebe.
Si su hijo (a) sabe que puede disfrutar cada día de atención exclusiva, es
posible que esto ayude a atenuar la rabia
que pueda haber acumulado hacia la situación de llegada del nuevo
miembro a la familia.
Con todos los cambios que se
experimentan en el núcleo familiar por la llegada del nuevo bebé, es normal que
los hermanos mayores se porten mal, mientras se adaptan a los nuevos cambios.
Otra situación que nos ayudó
a superar un poco este problema, fue dejar que mi hija mayor expresara sus
sentimientos hacia su hermana tratando que estuviera clara en lo que sentía y
por qué lo sentía, pero seguro, una vez cada tanto que no se lograba expresar
de acuerdo a lo que sentía, era común que lo hiciera con llanto o rabietas.
Importante mantenerse firme
y no permitir que su hijo (a) se salte las normas pero a la vez trate de
entender su comportamiento. Tal vez la mala conducta sea un indicador que su
hijo (a) necesita más atención.
Espero les haya servido de
ayuda, deja un comentario si te gustó. Nos vemos en la próxima
Equipo de Vive Genial
Autor: Andreina Dommar
Equipo de Vive Genial
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