martes, 25 de octubre de 2016

Como manejar la llegada del segundo hijo






La llegada de un nuevo bebe a la familia puede llegar a ser un problema si no tomamos las medidas adecuadas o ayuda profesional si lo amerita.

Cuando nació mi segunda hija, la primera pasó a ponerse rebelde, malcriada, comenzó a hacer pataletas e incluso tuvo una regresión con el control de sus esfínteres porque sintió que fue desplazada de su lugar en el núcleo familiar.

Como nos pasa a muchos padres, la atención es casi exclusiva en  el nuevo miembro de la familia y lo peor es que no somos conscientes.

Afortunadamente para mí, pude contar con la ayuda de una profesional para ayudarme a salir de este problema.

A continuación voy a contarles los consejos que me dio mi hermana,  la Dra. Ana María Dommar quien es Venezolana, Terapista de Lenguaje, Licenciada en Educación Integral, Licenciada en Educación Especial, Especialista en Dinámica de Grupos , Autismo, Desarrollo Infantil, Sexología, Modificación de Conducta, Reykista, Consteladora Familiar y Dra. en Ciencias de la Educación.

La Dra. Ana Dommar dice que” se debe resaltar los aspectos positivos del hermano (a) mayor porque el solo lo que quiere es llamar la atención haciendo pataletas o peleando por cada orden que recibe. Es responsabilidad de los padres de enseñar a los niños a llamar la atención desde lo que nos gusta de ellos y no de lo que no nos gusta. La manera ideal para hacerlo es dejar de regañarlo por cada cosa que hace y resaltar las cosas buenas y loables para que aprenda a llamar la atención desde sus fortalezas”.
Asimismo indicó la Dra. Dommar que cuando los padres no han sabido llevar la situación diciéndole constantemente al hermano (a) mayor:” Cuidado, no lo toques que está chiquito”, “no lo beses”, este va a sentir que el nuevo hermanito (a), le está robando el amor que antes era de él.

“Los padres deben dejar que lo cargue, lo acaricie, toque y bese con asistencia, para que el (ella) deje de sentir rabia. Y la rabia no es hacia su hermano  sino hacia la situación donde el (ella) ha perdido privilegios y terreno”. Es importante que sean los padres quienes manejen esta situación ya que esto no depende del niño. Depende de los padres hacer que la integración del nuevo miembro a la familia se haga en forma sana, amorosa”.
Otro error que cometen los padres a menudo con la llegada del nuevo bebe es permitir que  duerma en la misma habitación por tiempo indefinido y lo que es peor, permitir que el hermano (a) mayor lo haga al dejarse manipular porque ya que dejan al hermano menor hacerlo, pues el mayor comienza a exigir para que dejen que el (ella) lo haga.
Ciertamente el nuevo bebé debe tener su mecanismo para ser atendido cuando lo necesite, pero si hay una norma establecida no debe romperse por la llegada del bebé. Si se comienza a hacer esto, el hermano mayor va a comenzar a sentir que él puede hacer con los padres lo que quiera. No se debe permitir la manipulación, los padres deben ser claros al explicar las bondades y ventajas de dormir en su propia habitación”, expresó la Dra. Dommar.

Otra aspecto que me ayudó a superar esta rivalidad entre hermanos (as) fue la de asegurarme que mientras atendía a mi hija menor, asegurarme que su hermana tuviera algo en que entretenerse así no se sentía ignorada ni desatendida.
Importante también cuando se tenga la oportunidad de relacionarse en forma individual con su hijo (a) mayor dedicándole toda su atención. Pasen tiempo juntos cuando esté dormido él bebe. Si su hijo (a) sabe que puede disfrutar cada día de atención exclusiva, es posible que esto ayude a atenuar la rabia  que pueda haber acumulado hacia la situación de llegada del nuevo miembro a la familia.

Con todos los cambios que se experimentan en el núcleo familiar por la llegada del nuevo bebé, es normal que los hermanos mayores se porten mal, mientras se adaptan a los nuevos cambios.

Otra situación que nos ayudó a superar un poco este problema, fue dejar que mi hija mayor expresara sus sentimientos hacia su hermana tratando que estuviera clara en lo que sentía y por qué lo sentía, pero seguro, una vez cada tanto que no se lograba expresar de acuerdo a lo que sentía, era común que lo hiciera con llanto o rabietas.
Importante mantenerse firme y no permitir que su hijo (a) se salte las normas pero a la vez trate de entender su comportamiento. Tal vez la mala conducta sea un indicador que su hijo (a) necesita más atención.


Espero les haya servido de ayuda, deja un comentario si te gustó. Nos vemos en la próxima





Autor: Andreina Dommar

Equipo de Vive Genial

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