sábado, 22 de octubre de 2016

Somos uno con el todo, no estamos separados




En  estos días mantenía una conversación con mi mejor amiga acerca de la xenofobia, para los que no conocen el termino se refiere al miedo, rechazo u odio hacía el extranjero.

Hablábamos acerca de uno de los problemas que enfrentan las personas de mi país cuando deciden emigrar y profundizando un  poco más no  es algo que afecte únicamente el Venezolano, la xenofobia es un reto al que se han  enfrentado muchos extranjeros en diferentes países donde son rechazados en empleos, denigrados o maltratados y hasta asesinados solo por haber nacido en otro lugar del mundo. Hablar de este tema me inspiró a escribir algo al  respecto, no exclusivamente de este tipo  de comportamientos, si no, de todas aquellas actitudes causantes de la propia decadencia humana como el hecho de considerarnos separados del prójimo ya sea sintiéndonos superiores o inferiores a otros a causa de nuestra raza, color, posición política, religión, sexo y una larga lista de prejuicios porque me parece que  todas tienen el  mismo origen y todos podrían subsanarse o al menos mejorarse si empezáramos a ver un poco más allá.

¿Hasta qué punto nuestras diferencias serán motivo para acabar los unos con otros?

Realmente creo que la mayoría de los inconvenientes sociales que existen en este mundo nacen por la  incapacidad del ser humano de aceptar su verdadera  naturaleza. De aceptar que somos  y venimos  de lo  mismo, Todos somos parte de la inteligencia infinita que nos creó. Cualquier separación que pueda existir solo es una ilusión formada por nuestro ego o capacidad de juzgar.

 Sí, porque juzgar no es solo es criticar al prójimo, juzgar también es colocar nombres y etiquetas acerca de lo  que creemos que es cierto para nosotros ¿Qué diferencia hay entre un blanco y un negro? ¿Entre un Cristiano  y un Musulmán? ¿Entre católicos y judíos? ¿Entre hermanos de diferentes naciones? ¿Entre personas con diferente posición política,  económica, social, de sexo o género? Y la respuesta siempre será la misma, en esencia ¡Ninguna! La separación solo existe a través de quien la ve.

Todo cuanto existe en  este plano tiene su  propia  inteligencia ¿Han notado la perfección NATURAL de todo cuanto existe? Desde la creación  del cuerpo humano  en el vientre materno, el funcionamiento perfecto de todo un sistema que hace posible la vida en este planeta, todo cuanto existe forma  parte de esta energía. Lo que intento decir a un nivel más profundo, es que energéticamente todo el universo está unido.

Mirando solo superficialmente puede parecernos que somos independientes de los árboles, del cielo, de los animales ¡incluso de otros seres humanos! pero no. Estamos integrados dentro del “Todo” del universo. Para  ilustrarlo mejor pido  que seas consciente de que no existe cosa que le hagamos a la madre  tierra que no nos afecte a todos, las necesidades de unos mañana pueden ser las necesidades de otros, desde creernos mejores por ser de una raza o de otra, más poderosos por pertenecer a  un partido político, superiores a otros en nuestras acciones, sentimientos o emociones, juzgar y odiar aquello que  no podemos entender en nosotros mismos.

Este post  no es acerca de la xenofobia, ese fue solo mi motivo de inspiración. Este post es acerca de una realidad  que por vivir ocupados muchas veces ignoramos. Vivimos quejándonos de la maldad del hombre en  general, porque sintiéndonos separados de todo, somos capaces de ver la maldad en los demás pero no verla en  nosotros  mismos y esta es la razón de tantos males que nos aquejan. Todos somos  iguales, tan  perfectos  como imperfectos, tan duales que por no comprender la parte no tan buena de nosotros terminamos proyectando rechazo, odio, críticas, o temor en nuestro prójimo.

¿Te  suena la expresión todos los defectos que ves en el otro es porque  los tienes tu mismo?

 Si rechazas es  porque dentro de ti hay rechazo y eso no puedes tolerarlo entonces terminas proyectando eso en aquella persona que te recuerda esa parte oscura de ti, odiamos en los demás aquello que odiamos en nosotros mismos. 

De allí se desencadenan toda clase de sucesos tan atroces como cotidianos y comunes que solo tienen una sola  causa, la ilusión  de separación.

Llevamos años de evolución  y unas cuantas enseñanzas de la historia. Es hora de hacernos más conscientes

¿Serias capaz de odiar, dañar, criticar o  juzgar algo o alguien sabiendo que es parte de ti?

Besitos, los quiero!

Compartan y concienticen…  Es hora de despertar



Autor: Anier González



Equipo de Vive Genial


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