Hoy recibí una de estas noticias que sencillamente te alegra el día. Una historia así estilo final de película que sencillamente termina haciéndote sonreír. Y es que a todos nos encanta pensar en finales felices, en especial cuando se trata de la sanación de un ser querido, solo que en este caso no se trataba de alguien cercano a mí, si no, a una amiga.
Cada victoria de alguien en relación al cáncer me alegra de sobre
manera. Quienes tenemos familiares que han sufrido esta enfermedad sabemos lo dolorosa que es, tanto para
quien la padece como para los seres queridos.
Saber que alguien se recupera
rápidamente de un padecimiento mal llamado incurable resulta sencillamente esperanzador.
Luego de conocer algunas personas
que han tenido sanaciones espontaneas me he preguntado hasta que punto una enfermedad puede llamarse
“Incurable” ¿Incurable para quién? ¿Y
Que hacen estas personas que logran superar definitivamente estas barreras de
su salud contra todo pronóstico medico?
Es precisamente la voluntad de
estas personas que me hacen estar segura de que dentro de cada uno de nosotros existe un medico interior que
solo necesita que lo proveamos de los pensamientos y las acciones
adecuadas para recuperar su estado natural. Hace un tiempo pensar que
alguien se podía sanar de lo que sea, cambiando sus pensamientos me parecía improbable y
quizás muchos se sientan identificados.
Creo que
ver tantas personas afectadas por enfermedades como el cáncer puede causar algo de pánico colectivo pero si nos
centramos en las sanaciones naturales
que van cada día en incremento realmente puede hacernos pensar que tenemos más
control y responsabilidad en nuestro
bienestar de lo que pensamos.
Hace poco empecé a escribir un
libro vivencial acerca de sanación, fue gracias a este que tuve la oportunidad
de entrevistar a varias personas que se han recuperado de enfermedades que
no tienen cura para la medicina moderna.
Diabetes, epilepsia, cáncer y hasta
esclerosis múltiple por enumerar solo algunas.
Todos tenían en común
la capacidad para sugestionar su propia mente. Unos creyendo en un poder
superior y otros sencillamente intuían su propia curación. Sencillamente
dando un salto en sus creencias para aceptar su recuperación.
Entre ellos tuve la oportunidad
de escuchar la historia de un casi primito, saben, de esos amigos que con el
tiempo se convierten en familia. El sufría ataques de epilepsia desde que nació
y según su relato Dios lo sanó en un retiro espiritual de su iglesia. Lo
sorprendente de esta historia en especial es que tres semanas antes de su
definitiva recuperación el estuvo internado en un instituto médico debido a las
repetidas convulsiones que sufría incluso
bajo el efecto de la medicación. Algunos
meses después de sentir su propia curación, efectivamente fue al médico quien
le terminó confirmando lo que él ya sabía,
la lesión de nacimiento que tenía en su cerebro había desaparecido, hoy
en día el vive su vida totalmente saludable y libre de medicamentos.
Luego supe también de la historia
de la mamá de una amiga. Diagnosticada
con Cáncer de piel quien solo tenía
una fe poderosa en la medicina natural,
hizo exclusivamente una dieta base de
productos naturales y al cabo de un año su sanación era un hecho
Conocí otra persona que curó su
diabetes en un seminario de activación de la glándula pineal, otros que combinaron
la medicina tradicional con métodos holísticos y tuvieron también resultados estupendos,
algunos sentían que fueron sanados por
la virgen e incluso tuve la oportunidad de leer el relato de alguien que sanó su cáncer de huesos y al
cabo de dos años no solo vivía libre de
cáncer, sino que también, regeneró de forma espontanea todo el tejido de la
cadera que había sido completamente destruido a causa de la enfermedad.
Entender un poco más
nuestra naturaleza puede ayudarnos a conseguir hasta lo que consideramos
imposible, de hecho es conocido que el ADN se ve afectado a causa de
elementos exteriores y también es capaz
de reparase a sí mismo y reparar el daño.
Esto hoy en día no es un secreto para
nadie, incluso existen numerosos estudios que avalan la influencia de los
pensamientos en nuestro estado de salud.
Indiscutiblemente nuestros estados
mentales tienen un resultado en nuestro cuerpo, un ejemplo de esto lo podemos
comprender a través de las
fantasías sexuales, sin los impulsos
adecuados de nuestra mente sería
imposible experimentar la excitación a nivel físico, el modo en que cuando
estamos bajo estrés nuestro cuerpo
segrega adrenalina, de igual
manera sucede a todos los niveles. Nuestro cuerpo se encuentra interconectado a
lo que pensamos y por consecuencia a
nuestras emociones quienes a su vez desencadenan todo tipo de sustancias en nuestro organismo afectándolo para bien o para mal.
No digo que no recurras a la
medicina tradicional ya que responsablemente reconozco su utilidad e
importancia, solo te invito a usar tu poder interior para sanar, a entender que no somos solo estadísticas, tenemos poder y responsabilidad para influir en nuestra vida así como en nuestra salud, a recurrir a
Dios para que te ayude y aplicar la ayuda de la Medicina Natural apoyado desde
luego, por personas expertas.
Gracias por leernos
Gracias por leernos
Nos encanta que nos dejes tus comentarios así que si te sientes con deseos de escribirnos no lo dudes
Bendiciones para todos
Autor: Anier González
Equipo de Vive Genial
Me encantó. Gracias!!!
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