miércoles, 22 de febrero de 2017

¿Porqué la libertad está tan ligada a la consciencia?




Todos soñamos con ser libres, queremos tener libertad plena, tener libertad económica, de pensamiento, de expresión, queremos  ser libres como el viento pero ¿Somos realmente libres?

Pues bien, la respuesta es SI, la energía  que nos creó nos hizo libres, lo único que nos mantiene prisioneros es nuestra propia falta de consciencia.

Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud.”    Gálatas 5:1                                                            
La consciencia de una forma general, puede definirse como el conocimiento que posee un individuo acerca de si mismo. Es por este motivo, que cuanto mayor sea el grado de entendimiento acerca de quién somos en realidad y como funcionamos en esencia,  puede acercarnos paulatinamente a una genuina libertad.

Al expandir nuestra consciencia somos capaces de notar que son nuestras creencias las que nos mantienen prisioneros, todos somos seres que funcionamos a través de la fe. Al hacer esta afirmación tal vez no estés de acuerdo ¿Pero que es la fe? Estamos acostumbrados a darle solo connotaciones religiosas, la fe no es más que la certeza de  que algo  es cierto, a ver si me explico mejor. 

La creencia de sentir que careces de algo también es fe y  a su vez la fe es el vehículo para manifestar  la realidad en  nuestras vidas,  afirmaciones como NO TENGO DINERO, ESTOY ENFERMO, LA ECONOMIA ESTÁ MAL, TODOS ME JUZGAN, NO HAY TRABAJO, LA VIDA ES DIFICIL, también es creer, solo que en este caso estarías obteniendo justo lo que no deseas para ti y  aquello que no te permite sentirte totalmente en libertad.

Tomar consciencia también nos hace comprendernos más a nosotros mismos y a los demás, al poder diferenciar que no es  lo que hacemos, sino, LO QUE SOMOS, nos volvemos más compasivos. Por lo tanto poco a poco y a medida que van cayendo los sesgos comenzamos a liberarnos de prejuicios, de rencores, de ira innecesaria y de todas las cosas que nos hacen sentir privados de plena libertad.





Algunos creen en el poder de la  mente, otros creen en el poder del espíritu, tomar consciencia es creer también en el poder  de la fe. Todos tenemos el poder para cambiar nuestra realidad porqué realmente no somos prisioneros de nada, por derecho estamos conectados a este poder supremo, todos tenemos el potencial de obrar milagros, pero finalmente es la fe la fuerza capaz de manifestarlos.

Un mayor grado de conocimiento de nuestra naturaleza también puede ayudarnos a liberarnos de las cadenas del temor el estrés y la ansiedad. El miedo es el producto de no haber resuelto nuestra principal sensación de carencia, es la consecuencia directa de sentirnos desconectados del  padre. (Aquí donde mis amigos ateos dicen NOOO  ja,ja…) Pero es así, si no somos capaces de comprendernos primeramente, seguiremos sintiéndonos esclavos de  nuestras creencias erradas.  Al  reconocer nuestro poder interior inmediatamente el miedo, el  estrés y la ansiedad desaparecen. El privilegio de todos, es que tan libres somos que cada quien decide que pensar y en que creer, de modo que el proceso de toma de consciencia siempre será algo muy personal.

Muchas veces las palabras son cadenas. En este plano y en cualquier otro todos somos iguales, al comprender este otro aspecto de nuestra esencia logramos entender también que no somos quien para juzgar a nadie y que nadie es quien para juzgarnos. Allí  es cuando  llegamos a  advertir que las opiniones de otros son solo de ellos y no tienen ningún poder sobre nosotros, dejaremos de molestarnos al escucharlas y seguiremos sintiéndonos libres de solo ser. Del mismo modo este conocimiento nos invita a ser cuidadosos con las palabras que elegimos al hablar, aprendemos a ser conscientes de que lo que sale de nuestra boca contribuye cada día con lo que queremos manifestar.


La toma de consciencia no siempre es algo que ocurra de un día para otro, Por lo general es más bien un proceso bien personal que depende en gran medida de nuestra intención de conocer y de conocernos, cambiar nuestras películas mentales requiere de un cambio de paradigmas en nuestra forma de pensar, sentir y actuar que no sería posible a menos que seamos conscientes

Desde mi perspectiva, la libertad comienza por aceptar nuestra naturaleza espiritual y energética, dejar de vernos como sencillos cuerpos físicos separados del todo.

En conclusión;

Más consciencia, menos cadenas


Gracias, gracias, gracias por leernos y dejarnos sus opiniones desde ya!!

Mucho amor para todos

Autor: Anier González

Equipo de Vive Genial

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