jueves, 17 de noviembre de 2016

8 hábitos que harán que te enamores de tu vida





¿Imaginas poder enamorarte de tu vida? ¿Despertar cada mañana con los pensamientos libres de basura mental, sintiéndote dichoso, poderoso, bendecido y capaz  de lograr todo lo que te propongas?

Te contaré que hace un año yo sentía todo lo contrario. Tenía problemas de salud crónicos, me encontraba sin empleo,  me sentía deprimida y tenía una fuerte ansiedad. 

Verán, sentirse limitado y desprotegido es lo contrario de la libertad. Ese era mi estado en ese momento de mi vida.

Hoy quiero compartir contigo un poco de mi historia y contarte como pasé de sentirme totalmente abandonada por la vida a totalmente enamorada.

Enamorarse de la vida cuando nos va bien no es difícil, difícil es permanecer enamorados cuando todo va mal. Un día como hoy exactamente hace un año me encontraba llorando en la sala de mi casa a causa del malestar físico que tenia pero lo que más sufrimiento me causaba no era precisamente esto, si no, mi mente que divagaba para llevarme a imaginar situaciones futuras nada confortables llenándome de angustia y depresión, fue entonces cuando decidí poner manos a la obra, comprendí que podía buscar ayuda pero siempre el éxito  de mi recuperación iba a depender 100% de mi. 

Para ese entonces empecé a leer todo cuanto sentía que me podía ayudar, es curioso cómo algunos términos  hacen eco en  nosotros aún sin saber su significado. Recuerdo la primera  vez que escuché esta palabrita: RESILENCIA, aún no sabía que significaba pero de solo escucharla me sigue llenando de fortaleza.

La resilencia según la psicología se define como la capacidad de un individuo de afrontar adversidades y salir fortalecido.

Es decir, en esos  momentos cuando la vida nos pone a prueba ya sea con una enfermedad, la muerte de un familiar, una ruptura u otros eventos difíciles también nos invita a sacar a flote nuestra capacidad de resistencia, lo cual sería imposible sin un equilibrio emocional adecuado y una actitud ganadora.

Ser resilentes es una capacidad que todos poseemos pero no siempre tenemos la suficiente fortaleza o claridad mental para dejar pasar la tormenta sin perder nuestro equilibrio.

Te cuento lo que me sacó el hoyo en que me encontraba y me ayudó a reencontrarme de nuevo con mi paz interior y con mi salud

  
1.       Agradece

Agradecer cada día lo bueno que tenemos o  lo que hemos logrado, la vida, el aire que respiramos es la mejor forma de mantenernos en contacto con nuestra energía creativa.
Tenemos mucho que agradecer aunque no siempre seamos capaces de verlo, el simple hecho de existir es el mayor milagro de tu vida, agradece las personas que te rodean tanto las que te aman como las que te proporcionan enseñanzas,  los pequeños milagros de tu día, las cosas simples que el dinero no puede comprar como el amor de la familia,  los amigos y la  naturaleza.
Cuando hay problemas de salud agradece por todas las partes de tu cuerpo que se encentran sanas, que funcionan bien y el hecho de que no tienes que hacer ningún esfuerzo para que sea así.
Agradece a la inteligencia de tu cuerpo por su buen trabajo y por todo el esfuerzo que hace por sanarte.
Haz un diario de agradecimientos, te ayudará a centrar tu atención en las cosas buenas, a darte cuenta de que en tu  vida cada día ocurren cosas grandiosas. Muchas veces acompañados por la rutina perdemos de vista los pequeños milagros que ocurren diariamente en nuestras existencias.


2.       Cultiva el perdón


El rencor es la emoción que más baja nuestra vibración energética, aprender a  vivir libres de resentimientos es un excelente paso para sanar nuestra alma y nuestro cuerpo.
Es común  en las personas no perdonar por afirmar que alguien no merece su perdón pero perdonar no significa justificar las acciones de otro, perdonar es liberarte del dolor que eso produce en ti. Donde hay falta de perdón hay ausencia de amor, perdonarnos a nosotros y a los demás nos libera de las cadenas del sufrimiento.
Nunca podrás enamorarte de la vida si cargas con bronca hacía ti o  hacía otros, sencillamente déjalos marchar


3.       Piensa en  positivo

Creo que todos estamos de acuerdo en que pensar negativamente  acerca  del futuro puede llegar a ser extremadamente debilitante, conservar una mentalidad positiva no solo aumenta nuestro nivel energético, si no, que atrae hacía nosotros cosas positivas, crea una atmósfera propicia para nuestra lucidez mental y llena nuestro cuerpo de emociones como  alegría, esperanza, felicidad que a su vez colaboran con  nuestro sistema endocrino interfiriendo positivamente con la química de nuestro cuerpo manteniéndonos sanos y felices


4.       Vive en el presente

El único momento que existe es el momento  presente. Disfruta la vida, sal  a la naturaleza, camina descalzo en el pasto, ríe, baila, canta, ama, pásasela  bien.
Tratar de controlar tu futuro intentando imaginar posibilidades que aún no existen  es desgastante y te quita la oportunidad de vivir plenamente tu realidad actual, la vida se hizo para vivirla, saca de ti las dudas, el miedo y empieza a confiar en que el universo y su inteligencia infinita traerán hacía ti todo aquello que  necesitas.



5.       Medita

Antes tenía la creencia que meditar era para personas iluminadas,  misticas o esotéricas pero debo admitir lo equivocada que estaba. La meditacitación es una disciplina con beneficios científicos ampliamente comprobados y difundidos, además de una experiencia hermosa de encuentro  con uno mismo y con nuestra divinidad.
Medita al menos 20 minutos al día sino tienes mucho tiempo. Hacerlo al despertarte puede ayudarte a pasar el día con mayor equilibrio emocional.
En mi caso lo hacía al despertar y antes de dormir. Les digo en serio nada  me ha llenado de  tanta paz como esto.


6.       Come sano

La alimentación juega  un papel sumamente importante en nuestro equilibrio físico pero también en nuestra armonía energética.
Come alimentos sanos, elimina o reduce el consumo e azúcar y alimentos procesados. Los alimentos naturales nos ayudan también con nuestro equilibrio mental debido a que aumentan nuestra vibración  energética gracias a nuestra naturaleza electromagnética, este es un tema más profundo del cual hablaré en nuestra próxima entrada. Les invito desde ya a leerla el próximo miércoles


7.       Ejercitate

Es evidente que el ejercicio tiene un impacto importante en  nuestra salud y en nuestro estado físico pero además tiene uno mucho más importante e imperceptible a simple vista como lo es el bienestar psicológico.
Si te sientes deprimido, falto de ánimos, desconectado de ti, necesitas mover el cuerpo. Hacer ejercicios nos llena de energía, nos hace liberar endorfinas (Hormonas de felicidad) y nos mantiene activos y vivos.


8.       Ora

La oración aumenta nuestra vibración energética, nos conecta con la divinidad y las profundidades de nuestro ser, nos ayuda a soportar y superar las adversidades.
Muchas personas no creen  en el poder de la oración, otros sencillamente no creen en  Dios. Yo pienso que podemos llamarle como queramos a ese poder que habita dentro de nosotros pero siempre seremos escuchados.

Cada día despierta con intención, visualiza tu día tal y como lo quieres y pídele a tu poder superior que lo manifieste en vida, di en voz alta. Lo pongo todo en tus manos. Así es!
Te sorprenderás como este simple hábito hará que te relajes y aprendas a confiar más en que esa parte de ti mismo puede ayudarte más que  nadie.

 "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"  Mateo 7:11

En nuestra entrada Dios en un rebelde, hablaba un poco acerca de cómo rebelarse ante la infelicidad, ser plenamente feliz con  los cambios que atraviesa la humanidad es casi un  acto de rebeldía, enamorarnos de nuestra vida aún en contra de las dificultades es cuestión  de decisión, conectarnos con nuestra verdadera esencia nos ayuda a soportar los malos momentos, no es una ley vivir una vida llena de responsabilidades, da un espacio para el descanso, siempre di tu verdad, dedícale tiempo a tus pasiones, busca tu lugar en el mundo, rodéate de personas positivas que resuenen contigo, hazte regalos. Nacimos para ser felices no perfectos, date la oportunidad de equivócate sin criticarte, ama, disfruta tiempo con tus seres queridos y contigo mismo.

Cuando estamos felices atraemos cosas buenas. Parece una larga  lista pero  la verdad no son cosas tan difíciles, solo basta con la intención de cambiar y tomar las acciones que creamos correctas para nosotros. En  este post te comenté lo que  me funcionó a mí, pero no es una receta obligatoria, toma las cosas que se identifiquen contigo y desecha las que no.

Lo importante es sentirnos felices
Nunca te canses de ser feliz, nunca te canses de encontrarte a ti mismo




Autor: Anier González

Equipo de Vive Genial



2 comentarios:

  1. Estos hábitos son muy importante, al principio cuestan mucho pero con el tiempo y la constancia se logran todos..

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  2. Estos hábitos son muy importante, al principio cuestan mucho pero con el tiempo y la constancia se logran todos..

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