Mitos que te impiden comenzar ya a meditar

Seis mitos de la meditación que te impiden empezar ya!.

Dios es un rebelde

Aprende esa actitud de Dios de amarte tal cual eres y emprende tu verdadera misión de vida.

Como superar la ansiedad para siempre

Vivir sin ansiedad es vivir una vida genial.

lunes, 20 de marzo de 2017

Comunicación y Emociones

Hoy quiero hablarles sobre el componente emocional en la comunicación. Si entendemos la relación entre las emociones y la comunicación podemos tener vidas más felices al lograr comunicarnos en forma efectiva, ya que podremos hacernos entender desde lo que queremos expresar.
Sabemos que no existe comunicación efectiva sin una escucha efectiva. Recién cuando escuchamos convertimos las palabras en mensaje. Si tu te encuentras leyendo este post y –sin importar lo cuidadosamente elegidas que estén las palabras-si estás pensando en otra cosa y no estás “escuchando”, el mensaje no penetrará en su mente.

Cuando algo realmente nos importa-o experimentamos sentimientos hacia ello-prestamos más atención. Por tal motivo, si deseamos realmente escuchar, debemos ir mas allá de la denominada “escucha activa” y “comprometernos con una escucha emotiva”.

Toda comunicación tiene un componente emocional. Es posible verlo observando a los demás y a nosotros mismos. Este componente emocional puede modificar el significado de las palabras. Por ejemplo, cuando discuten dos personas y alguien dice: “Si, claro, esta bien, tu eres el que sabe”, todos escuchamos el significado de “si claro, tu eres el que sabe” en ese momento. Aunque el hablante no pierda la compostura, todos sabemos que la expresión anterior se opone a su significado original.

Pero para mi es importante entender que existe un componente emocional en la comunicación, después de todo, en la mayoría de nuestras conversaciones diarias tratamos arduamente en conseguir claridad y ser creíbles. Pero es que creo que la claridad no depende únicamente de nuestro raciocinio, sino que además puede ser obstaculizada por nuestras emociones.

En ocasiones, y creo que sobre todo las mujeres a las que nos gusta mucho que nos adivinen lo que sentimos, comunicándonos podemos dar un sentido diferente a lo que en realidad queremos decir. Por ejemplo, podría pasar esto en una conversación normal de pareja de esposos: Es día de los enamorados y la mujer “pensó” que van a salir a cenar fuera de casa o a hacer cualquier otra cosa. Por su parte, el hombre, que está cansado, compra una botella de vino y decide quedarse en casa en un ambiente mas intimo. A la mujer no le gusta el plan e internamente está contrariada. Y podemos ver que podría sostenerse una conversación como esta:
¿Estas enojada? Pregunta el esposo
No, responde la esposa
Al ver que la pareja no tiene buena cara, el esposo vuelve a preguntar: ¿Seguro no estás enojada? Es que me parece que estás enojada, comenta el esposo.
La esposa vuelve a contestar:¡te dije que no!
La pregunta es: ¿estamos frente a un mal entendido?

Lo que sabemos es que la mujer si está enojada pero no quiere crear un conflicto. El esposo busca aclarar la situación pero no obtiene mucho de la esposa. El esposo queda confundido y se perdió la claridad en la comunicación. Es por esto que lo más importante es ser claros en nuestros sentimientos y asegurar que aquello que digamos no contradiga nuestras emociones. Alinear los pensamientos con los sentimientos-y luego con palabras- es síntoma de claridad emocional.

Solemos ser muy imprecisos en nuestras comunicaciones. Pero estas imprecisiones no se resuelven únicamente exigiendo claridad en el razonamiento, o escogiendo con cuidado las palabras. Además es importante escuchar las emociones involucradas en cada situación. Si ignoramos los sentimientos, perderemos valiosa información.
Si entendemos que hay emoción en nuestras conversaciones, aprenderemos a comprender mejor a los demás y ser más claros en nuestros mensajes.

Si nos comunicamos claramente atendiendo nuestra emocionalidad  y la del oyente, tendremos relaciones más satisfactorias y definitivamente hará que seamos mas felices y tener una vida genial!.


Si te ha gustado o no este post, por favor deja un comentario y con gusto te responderemos.

sábado, 4 de marzo de 2017

2 poderosas herramientas para acabar con los sintomas de tu ansiedad




Si algo supo enseñarme la  ansiedad cuando afectó mi vida es acerca de sus síntomas. Cada día más variados, siempre diferentes. Algunos más desagradables que otros y otros menos molestos pero finalmente mensajes de algo que el cuerpo intentar exteriorizar.

Si padeces o has sufrido alguna vez en tu vida algún trastorno de ansiedad sabes que los síntomas  pueden ir empeorando con el tiempo si no somos capaces de hacer un alto oportunamente. 

Uno de los momentos  más temidos en la vida de un ansioso es cuando estos síntomas se confunden con problemas serios en su salud. Bueno al menos así era para mí y me supongo que si estás leyendo esto, también para ti.

No es agradable sentir que se te sale el pecho de lo rápido que late tu  corazón,  sentirte mareado, aturdido, con dolor en el pecho, con nauseas, con ganas de sentir corriendo, sentirte que pasas por la vida sin que fueras parte de ella. Nuestro temor al creer que algo está por sucedernos físicamente puede llevar nuestra atención  a una lucha por encontrar de una manera brusca, cierto grado de equilibrio.

Nuestra primera reacción  es intentar luchar contra ellos, ocultarlos, disimularlos y erradicarlos pero esto solo termina empeorando nuestra condición.

Lo  que comprendí con el paso del tiempo es que los síntomas no son el problema. Los síntomas son amigos que  intentan mostrarnos que existe  algo que debemos modificar para que el cuerpo deje de forma desesperada de enviarnos alarmas,  por lo tanto, el reto está, en poder detectar aquello que hemos pasado por alto acerca de nuestra forma de ver y afrontar la vida.

Se lo que es odiar sentirte mal debido a esto, pero los síntomas son solo consecuencias, es la  sabiduría de nuestro cuerpo físico que es capaz de hablar aquello que no has logrado canalizar. Por lo tanto, te comparto 2 secretillos acerca de qué hacer con esos molestos  síntomas.

Agradece y acépta

Nuestro cuerpo es muy sabio, deja de culparte por sentirte de ese modo, permite que te muestre aquello que  intenta manifestar, los síntomas son casi un favor de nuestra inteligencia superior para decirnos. EPA, ESTO NO  TE HACE BIEN.
Agradece a tu maestro interior  el apoyo y  en vez de intentar luchar contra ellos acéptalos por lo que  son.  Son solo síntomas, acepta que solo se trata de la ansiedad que te ha venido  afectando, no te vas a morir de eso aunque puedas sentirlo así. Solo permite que se manifieste y trata de disfrutar el presente agradeciendo toda esa sabiduría

Haz las preguntas correctas

Seguro te has preguntado ¿Como dejar de sentir estos síntomas?  Pero la pregunta que te  acercaría más a la solución del problema sería ¿Qué detona en mí estos síntomas? ¿Qué tengo que cambiar en mi vida? ¿Qué trata de decirme mi cuerpo?
Y en esta parte  solo tú puedes ayudarte pues los detonantes son distintos en cada uno de nosotros.
Si te  cuesta responder estas preguntas te invito a tomar lápiz y papel cuando presentes tus ataques de apañico y  puntuarlos del uno al cinco según  su grado de intensidad. Luego escribe lo que  estabas  pensando  y trata de encontrar la causa detrás del pensamiento.

Veamos dos ejemplos:

Ejemplo 1: En mi caso una de las cosas que me producía síntomas de ansiedad era pensar en  muchas tareas al mismo tiempo y sentir la incapacidad de llevarlas a cabo.

Solución: Una  vez consciente de esto pude hacer una lista de prioridades y tratar de ejecutarlas una a la vez, en lugar de pasar el  tiempo pensando en ellas de forma desordenada.

Ejemplo 2: Otra cosa  que me hacia  sentir ansiosa era tratar de controlar mi futuro, pensar catastrófica o no catastróficamente acerca de lo  venidero con el tiempo se manifestó intensamente en mi, arrastrándome con molestos e intensos síntomas

Solución: Convertí la meditación en  mi forma de vida, aprendí a vivir más en el presente evitando así que  mi mente divague de un lado a otro.

Bueno aquí te dejo un poco de lo que humildemente me ayudó con mis síntomas de ansiedad esperando que también puedas incorporarlo en tu vida y te sea  de utilidad, no es complicado, a menudo, las respuestas están a la vista y centrándonos en lo que nos desagrada no podemos verlas.

Deseo que tus propias respuestas te den las soluciones que buscas.





jueves, 2 de marzo de 2017

Tres aspectos que te impiden cambiar




En estos momentos de mi vida estoy haciendo varios cambios que era necesario que los hubiera implementado desde hace ya mucho tiempo. 

No es fácil, me he desesperado, calmado y he vuelto a comenzar de nuevo. 

Siempre me acompaña la fe en Dios y estoy más que segura que bajo su abrigo conseguiré el éxito que  espero. Para mí las personas que están dispuestas a cambiar para convertirse en la mejor versión de sí mismas, merecen mi halago y mi respeto. En la medida en la que hacemos estos cambios necesarios para ser mejores personas, nuestra vida será más feliz y genial. ¿Por qué creen que cambiar, modificar viejos hábitos de conducta se me ha hecho tan duro? 

Porque yo, al igual que muchos seres humanos se resisten a cambiar. La resistencia es un estado del ser humano que le impide introducir cambios en su personalidad, avanzar en la escala de satisfacción de sus necesidades y la toma de decisiones. Esta resistencia puede hacer que nos perdamos el deleite de fluir en la vida, de movernos.

A continuación hago mención de lo que para mí y en realidad para muchos otros autores, son las razones básicas por las cuales las personas se resisten al cambio:

1.- Miedo: sentimos miedo a lo desconocido, nos resulta cómodo  mantenernos en lo ya programado. Si no satisfago mis necesidades de la forma en que deseo, el temor se apoderara de mí y se bloquea mi creatividad para buscar soluciones efectivas y alternas. El miedo puede llegar a paralizarnos pero hay que sentir confianza en EL CREADOR DE TODO LO QUE ES en que todo va a  salir bien con la sabiduría que corresponda para superar lo que nos aleje de nuestra meta de ser más felices.



2.-Indecisión: si hemos mantenido ciertas actitudes durante años, no podemos cambiar si antes no admitimos que habíamos estado equivocados. Sin embargo los errores son parte importante del aprendizaje. Si aceptamos la idea de que el cambio es inherente a la naturaleza misma, habremos superado la resistencia básica hacia el cambio.



3.- Falta de Información: a veces no cambiamos porque no sabemos qué dirección tomar. Hasta ahora, no hay ser humano que tenga la verdad en la mano. De allí que necesito informarme, retroalimentación del medio ambiente para reafirmar mis metas y objetivos en la vida.



Estos tres factores obstaculizan  el éxito personal y la toma de decisiones que lleva al cambio deseado. 

Si tenemos entendimiento y conocimiento de nuestros propios sentimientos, dependerá nuestra habilidad para tomar decisiones. 

Tomar decisiones presupone una alta autoestima y una estructura de la propia personalidad que denota internalidad en el individuo. Si alguien quiere cambiar y obtener resultados, antes debe buscar en su interior sus fortalezas  y debilidades, implica conocerse realmente o al menos una excavación de lo que realmente eres y quieres.


Entonces el trabajo es eliminar de tu vida estos factores y seguir adelante. Sé que no es fácil, pero si te apoyas en Dios y en tu poder interno lo lograras. Tu puedes!


Autor: Andreina Dommar


Equipo de Vive Genial